19 de diciembre de 2010

Cantidad o calidad?


Hace un par de meses, en la universidad, mientras llevaba a cabo una ligera lectura acerca de mi tema favorito: sexo, me encontré con una verdad infalible (me disculpo de antemano con el autor y, por supuesto, con ustedes mis seguidores y lectores porque carezco del título y autor del mismo) "Desde que el hombre vio hacia abajo se preocupó por el tamaño de su pene". Creo que pocos, si es que hay alguno, se atrevería a negarlo. De antemano aclaro que NO trataré el tema del tamaño de nuestro miembro en este post; es solamente que encuentro adecuada la frase para abrirlo con broche de oro y mantenerte envuelto en un tema tan controversial en el ámbito del sexismo: "Cantidad o calidad".

Muchas veces nuestra hombría se ha visto "amenazada" porque hemos estado envueltos en menos relaciones interpersonales que nuestros amigos. Escuchamos anécdotas increíbles de relaciones amorosas, experiencias de orgasmos increíbles, de haber salido con todas las mujeres, etc. y en esas ocasiones nos hacemos la pregunta de qué hacemos entonces con nuestra pareja, por qué no salimos a ampliar nuestro repertorio.

Poco me tomó darme cuenta de un factor que tienen en común mis amigos de los cuales he escuchado estas hostorias que, increíblemente, me entretienen. En mi caso, cuando corté con mi ex novia (con quien mantengo aún una relación positiva) quedé debastado. En contraste, les reproduciré una parte de una conversación telefónica que mantuve hace unas pocas semanas con mi amigo (que por respeto a su identidad denominaré Alejo):
yo: Está bien Alejo, nos veremos mañana en la fiesta de Anne
Alejo: Sí, sin falta estaré allí, Anne y Josefa (también nombre ficticio) me matarían si no asisto
yo: Josefa? quién es Josefa?
Alejo: ah, claro, olvidé decírtelo, es mi novia
yo: no habías cortado con Magda la semana pasada?
Alejo: sí, pero apareció Josefa...

Cabe mensionar que Josefa y Alejo ya no son pareja. Hace 3 meses, en la universidad también, hubo una chica quien gustaba de mí, seguramente no sabía que, para entonces, tenía 6 meses de estar saliendo con mi novia actual. Una vez, tras muchas veces de rechazarla, me reclamó y me dijjo "pues al menos no eres tú la ultima coca cola del desierto, tras de ti hay muchos haciendo fila que mueren por salir conmigo" a lo que respondí: "muchos serán los que estén pisándote la cola, pero mientras a ti te llega cantidad, yo tengo calidad" y en efecto, 2 semanas después se pasó pavoneándose frente a mí con un chico que quiza era mi "competencia"...

Hablé la situación con mi novia y cai en la cuenta de lo felizmente satisfecho que estoy con ella. Llegué a una conclusión de la que en verdad me enorgullezco... Y es que hombre no es el que tiene muchas mujeres; no es el que, aun siendo casado, le confiesa a su esposa que para sentirse lo suficientemente hombre tiene que tener dos mujeres; hombre no te haces por tener genitales grandes (necesitas solamente 5cm para alcanzar el "Punto G"), hombre no es el que con más mujeres se ha acostado en los últimos meses. Siéntete hombre de saber que eres lo suficientemente hombre para que una mujer se recueste en tu pecho y suavemente te suzurre al oido que te ama, siéntete orgulloso de ser hombre cuando veas que no puedes satisfacer a todas las mujeres del mundo, pero que significas un mundo para una sola, atrévete a llamarte hombre cuando cada día te sumerjas en la aventura de enamorar una vez más a la mujer que amas, HOMBRE... de estar allí cuando la situación lo demande, HOMBRE... de ser t{u quien reciba las palabras "te amo". Porque al hombre no lo hacen los centímetros que guarda en sus pantalones, ni los condones que usa en vaginas diferentes, ni la cantidad de mujeres de las que se jacta de haber "conocido"... hombre es aquel que modestamente demuestra calidad de caballero, de pareja, de padre, de amigo y de ser humano. ADMÍTELO... alguna vez lo pensaste.

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